La pintora y grabadora nacida en Barcelona fue distinguida por «la solidez de su obra y su consecuencia». «No me falta la imaginación para esto», dijo la artista, quien aseguró que a sus 92 años se mantiene en plena actividad.
Roser Bru fue elegida en la tarde de este lunes como Premio Nacional de Artes Plásticas 2015.
La determinación fue tomada de manera unánime por el jurado, integrado por la ministra de Educación, Adriana Delpiano; el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; el rector de la Universidad de Talca, Álvaro Rojas, en nombre del Consejo de Rectores; el representante de la Academia Chilena de Bellas Artes, Benjamín Lira; y el artista Alfredo Jaar, último ganador del reconocimiento.
“El jurado basó su decisión en la solidez de su obra y propuesta estética, su consecuencia como artista y su capacidad de incursionar en otras expresiones plásticas, una demostración efectiva de su vigencia”, dijo la ministra Adriana Delpiano.
“En su trabajo se expresa una notable identidad. Ha sido capaz de irradiar a un grupo generacional, formando junto a ella un verdadero taller, que ha hecho escuela en el país y que siempre, activamente, busca difundir su trabajo en la comunidad”, añadió.
“Les agradezco a todos porque, al fin y al cabo, uno pertenece a todos”, dijo la artista, quien luego recordó su llegada a Chile a bordo del Winnipeg: “A Neruda le dijeron que solo trajera gente que supiera hacer cosas con las manos. Al final, fuimos varios los que llegamos a Chile, como (José) Balmes, por ejemplo, que salió pintor. Yo, enseguida, empecé a hacer acuarela”, recordó.
“Había mucha gente esperando este premio, había mucha cola”, bromeó Roser Bru al ser consultada sobre si esperaba el galardón.