A un voto de conseguir la ratificación de Enrique Rajevic, en la Contraloría General de la República, estuvo el Gobierno.

Ante esto surgieron las críticas del por qué insistieron en un nombre que no contaba con el respaldo.

El vicepresidente de la República, Jorge Burgos, aseguró que tenía los votos necesarios en el Congreso.

“Por WhatsApp el senador me comunicó su cambio de opinión. Antes tuve otro par de votos, pero por diversas razones no prosperaron”, sostuvo a

En el caso de la votación de Hernán Larraín indicó que hace unos días le entregó la misma explicación que en la sala.

Al ser consultado sobre quién fue el congresista que cambió de opinión, Burgos no entregó detalles, ya que sostuvo que no era su estilo.

Además, agradeció que el senador, Fulvio Rossi, pese a estar con licencia asistiera a la votación ya que el Gobierno lo necesitaba.

“Es una mala noticia para todos en el gobierno. Es cierto que yo le propuse el nombre a la Presidenta, en ese sentido me afecta, pero no es la primera vez que llego ‘bajoneado’ a mi casa. Siempre he podido superarlo, nos pasa a todos. Quién dijo que la vida era fácil”, cerró.

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