Ceroni: Sociedad liberal y privacidad

Los márgenes del pensamiento liberal son muy amplios, al punto que en él caben desde libertarios, que son percibidos muy a la derecha, hasta concepciones estatistas de claro domicilio en la izquierda. A lo anterior se agrega un componente de laicismo que se expresa con mayor o menor énfasis. Occidente vive hoy bajo los parámetros políticos, económicos y sociales de esta filosofía, y la sociedad chilena avanza en esa dirección, aunque sin una visión medianamente compartida de lo que ello significa.

Ceroni

El episodio de los mensajes de Whatsapp del diputado Ceroni, publicados por un medio digital, trajo al primer plano el debate acerca del respeto que se debe a la privacidad y cómo se armoniza ésta con la igualdad ante la ley que confiere a todas las personas acceso equivalente a la información, especialmente cuando ella atañe al comportamiento de las autoridades públicas. En síntesis, una sociedad liberal es aquella en que cada uno tiene derecho a llevar adelante su propio proyecto de vida, pero en la que nadie puede sustraerse, en función de su condición, del escrutinio público.

El problema es que, fieles al carácter ciclotímico de los chilenos, oscilamos desde momentos en que convertimos la autonomía de la voluntad en valor absoluto, hasta otros en que ejercemos una verdadera beatería de la transparencia; es evidente que una sociedad madura tiene que equilibrar ambos valores, visualizando y respetando la frontera entre ambos, porque hay un punto en que se topan. Para expresarlo en nuestro lenguaje más propio, no podemos pretender tener “chicha y chancho”.

Lo del diputado, me parece a mí, es una vulneración sencillamente brutal de su intimidad, en un contexto que no tiene justificación alguna, en que no se ve por ninguna parte un interés público que justifique exponerlo como se hizo. Ni su condición de autoridad, ni el hecho de estar ejerciendo su función pública en ese momento, ni siquiera que el espacio físico en que se hallaba fuera el hemiciclo de la Cámara, validan es tipo de intromisión. Este episodio muestra que, en ocasiones, confundimos transparencia con voyeurismo.

Pero una sociedad liberal requiere además que la igualdad ante la ley y la autonomía de la voluntad se expresen de manera uniforme; es inaceptable que la comunidad se sienta con el derecho de ensanchar o angostar la aplicación de estos principios en función del tipo de personas afectadas. Si usted está en un grupo cuya valoración es políticamente correcta, entonces a usted se le reconocen los derechos de una sociedad liberal; pero si usted está en una posición políticamente incorrecta, entonces es válido que se le juzgue y exponga sin misericordia.

En la audiencia de formalización del llamado caso Penta, a los formalizados se les captaron, igual que al diputado Ceroni, las pantallas de sus teléfonos móviles y sus hojas de notas personales, sin reproche social alguno. El criterio parece ser: son empresarios, ricos y de derecha, así que “se lo merecen”. ¿Habría existido ahora la misma reacción si en lugar del diputado Ceroni hubiera sido un parlamentario de la UDI o de RN?

A ratos parece que a los que más les cuesta ser verdaderamente liberales es a los que se jactan de serlo.

Link: http://goo.gl/fydKHU

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