Aunque todavía hay plazo para subir las actas de los encuentros locales autoconvocados (ELA), el Gobierno ya cerró las cifras de participación en la primera etapa del proceso constituyente.
Según el último balance del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, en total, 85.559 personas llenaron el formulario, que había sido habilitado en el sitio web unaconstitucionparachile.cl, para expresar sus aspiraciones e ideas sobre la nueva Carta Fundamental.
Respecto de los encuentros (ELA), si bien se inscribieron 14.962, sólo se realizaron 8.506 de estas reuniones. Y hasta esta mañana habían sido subidas 7.505 actas de estos encuentros, pero hay plazo hasta el 3 de julio para realizar ese trámite.
Además, la Segpres registró reuniones en 334 comunas; en sólo 11 no hubo algún ELA.
A nivel político, La Moneda celebró los niveles de participación, pero la oposición minimizó las cifras.
Opiniones de expertos
A juicio de expertos estos resultados son consistentes con los bajos niveles de participación política y social que hoy predominan en la sociedad chilena. Pero también es difícil comparar un proceso de carácter inédito.
Eduardo Valenzuela, sociólogo y decano de Ciencias Sociales de la UC, señala que «comparados con la participación electoral, incluyendo las elecciones de más baja convocatoria como las primarias, son cifras relativamente bajas, aunque es cierto que los encuentros locales requerían una inversión considerable de tiempo». No obstante, advierte que «habría que considerar la composición de quienes participaron. Si fueron aquellos que políticamente están más activos, entonces no se consiguió demasiado, pero quizás participaron personas o grupos más distantes de las estructuras habituales de mediación política, en cuyo caso el resultado puede ser más interesante (…) la cuestión decisiva, sin embargo, no es el número sino la representatividad de quienes participaron. Lo que interesaría saber es si participaron todas las sensibilidades, intereses y opiniones que alberga la sociedad chilena».
Para Marcela Ríos, oficial del programa de gobernabilidad del PNUD, las cifras «son consistentes con los niveles de participación que tenemos en el país. En la Auditoría a la Democracia del PNUD constatamos que los niveles de participación en Chile, tanto política como de asociatividad, son extremadamente bajos y, además, siguen disminuyendo. En ese contexto, pensar que un proceso que partió con dificultades, sin mucha difusión, que es inédito y requiere mucho más tiempo y esfuerzo que ir a votar, a mí me parece que lo que se logró es razonable, no me parece que sea bajo, aunque quizás podría haber sido mejor con más difusión y más tiempo y que las propias organizaciones sociales y los partidos hubieran tenido un rol más activo».
En cambio, Cristián Parker, académico del Instituto de Estudios Avanzados de la USACH, destacó la «diversidad y la heterogeneidad de los encuentros: a nivel vecinal, de trabajo, de amigos, ex compañeros de colegio». «Fue una experiencia de aprendizaje cívico muy notable para los jóvenes y para aquellos donde nunca antes habían reflexionado sobre estos temas. Y creo que en su mayoría fueron encuentros despolitizados, lo que veo muy positivo. La participación fue considerable y significativa, pero hubiera esperado más», dijo.
Link: http://goo.gl/FWBv14